En esta ocasión toca, como anuncia el título, la decisión del vehículo nupcial, que no ha resultado nada complicada. Teníamos claro lo más básico: tenía que ser un automóvil, para no despeinar a los recién casados (nuestra época de Neos ruedas grandes ya queda lejos).
A lo mejor os sorprendéis por esta perogrullada, pero vehículos nupciales hay muchos: desde bicicletas, pasando por patines, el típico coche de caballos, un sidecar, hasta novios que llegan en paracaídas ... Pero como no teníamos dudas de este aspecto, dejamos al margen las múltiples posibilidades.
En nuestro caso, la duda era entre un Opel Astra de más de 12 años sin aire acondicionado, una Toyota-Ambulancia con disponibilidad las 24 horas en casos de accidente alimal y otros.
Para no dar más detalles, al final no fue ni uno ni otro. Pero nada de excentricidades.
En cualquier caso, queremos expresar encarecidamente una idea: "Por favor, nada de putear el coche nupcial"...
ASÍ NO
ASÍ SÍIIIIII
Vamos a ir por partes...
ResponderEliminarNo habeis tenido en cuenta el carrido del Continente que llevamos al Valme hace 10 años??? Me parece lamentable!!
Además como no habeis optado por la Toyotambulancia??? Ya sabes como es la parte trasera no???
Y por último dos recomendaciones: Que Diego dé un par de lecciones al chófer de como derrapar al llegar a la Iglesia... Y que Ramón le indique al chofere el camino más corto hasta la misma!!
PD: No habreis pensado en JP ni en mí para chófer no?? Ya sabeis que somos más de ir al lao...Jajajajajaja!!
Tambien podeis alquilarle un coche de caballo al que se lo alquilamos en el valme, pero eso sí, con la condición de que venga el California de Chófer
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